Ayer en la tarde falleció el Tcnel Hugo Rafael
Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. A todos
quienes no tocó trabajar en diversas trincheras de esta Revolución bonita, nos llena
de un profundo dolor dicho lamentable y temprano fallecimiento. Paz a sus
restos y nuestras sentidas condolencias a sus familiares, amigos y al pueblo
que lo siguió y basó en él su esperanza de un futuro mejor.
Es doloroso ver por las redes sociales los
mensajes de odio de muchos que se llaman venezolanos, y la insensibilidad de
ciudadanos que se definen como educados y civilizados, cuando en realidad no
poseen educación lo que tienen son títulos universitarios y si esa es la
civilización que muestran, entonces mejor ser salvajes; a fin de cuentas, la
civilización de los salvajes fue y es la justificación de la conquista y
colonia por los europeos en la América Meridional y de los nuevos imperios que
surgieron en el siglo XX.
Estoy triste además, porque en nuestra
historia hay dos eventos que pareciesen pronosticar nuestro futuro; en primer
lugar el Convenio de Coche que finalizó la Guerra Federal y el segundo la
insanidad mental del Dr. Diógenes Escalante.
Luego del misterioso asesinato de Ezequiel Zamora,
se firmó el Convenio de Coche, el 24 de abril de 1863 modificado el 22 de mayo;
acordado y negociado por Antonio Guzmán Blanco y que en realidad significó la
muerte de las esperanzas del pueblo de llegar a ser "hombres y tierras
libres". La historia nos revela que fue un "quítate tú (Páez)
para ponerme yo (Falcón y Guzmán B)" como dice nuestro pueblo. Los “lideres"
de la Guerra Federal, una vez apartado Zamora, simplemente vendieron los
ideales que habían guiado a los federalistas en una larga guerra de 5 años y
pactaron con la oligarquía de ese entonces, hicieron cambios estéticos a la
Nación y terminaron enriqueciéndose unos pocos y empobreciendo a los demás,
entre ellos sus soldados, que habían luchado por los ideales bolivarianos.
¿Pactarán un nuevo Convenio de Coche? amanecerá y veremos.
Por otro lado, la enfermedad mental del Dr.
Diógenes Escalante, significó la ruptura de las políticas de modernización de
Venezuela iniciadas por el General Medina Angarita, fundador del Seguro Social,
el Banco Obrero, la reforma agraria, la educación pública gratuita, la
reducción del analfabetismo a la mitad, los programas de cultura obrera, el
salario mínimo, el fortalecimiento de los sindicatos, las cooperativas, la
construcción de El Silencio en Caracas y la urbanización Rafael Urdaneta en
Maracaibo, la Ciudad Universitaria, el contrato colectivo petrolero.
Lamentablemente la historiografía adeca, para justificar su derrocamiento en el
cual participaron con grupos de ambiciosos militaristas, no le ha dado el
debido reconocimiento y se ha apoderado de muchos de estos programas para luego
abandonarlos con el Pacto de Punto Fijo. ¿Pasará lo mismo? esperemos que no,
solo la historia lo dirá.